El gremio que agrupa a la mayoría de los árbitros de Primera lanzó el viernes un comunicado advirtiendo que accionará legalmente frente al “agravio y hostigamiento” que reciben continuamente, para “salvaguardar su buen nombre y honor”.
No parece una situación muy diferente que la habitual (cualquiera que es o ha sido árbitro sabe que será blanco de críticas), y no se ha informado si hubo hechos puntuales que los ponen en guardia esta vez.
Beligoy, al firmar el comunicado de su gremio, la AAA..
Fuera de que no se sabe qué consideran “hostigamiento”, tienen toda la razón si van a la Justicia cuando son agraviados, en particular por el hálito de sospecha de venalidad que les suelen tirar por la cabeza cuando la pifian. Nadie dice que un arquero se vendió cuando se come un gol, o el 9 se vendió cuando se lo pierde debajo del arco; a los árbitros, en seguida los acusan alegremente de vendidos hasta en un intercolegial.
Damos por sentado que se trata de eso, y no de que pretendan que no se los critique cuando se mandan los mocos que se mandan, y que no se pueda seguir describiendo su incidencia negativa en los partidos que a veces arruinan.
Insaurralde acogota a Mastrángelo. Le dieron 4 fechas y las redujeron a 2. ¿Y el honor de los árbitros?
Esto parecería dirigido más a medios y redes (protagonistas y periodistas que se expresan en ellos) que al público en general, que vive puteándolos.
Estaría bien que tuviesen una actitud firme de defensa de su honor también cuando los jugadores y técnicos los insultan, los amenazan y ¡los agreden de hecho! y el Tribunal de la AFA pone ridículas sanciones mínimas que, además, después son reducidas o amnistiadas.
Pero sucede que Federico Beligoy, que firma con gesto severo el comunicado del sindicato que conduce, también forma parte del poder en la AFA, como director de Arbitraje, en una doble función muy compleja de entender, compatibilizar y evaluar con transparencia. Y donde se come, no se ensucia.