Roger Federer se permitió un último partido en la Laver Cup y pese a la derrota, neta de un detalle muy simple, no oculta en modo alguno las emociones tras el partido de despedida con Rafael Nadal, que en igual medida desde un córner de la O2 Arena mira al amigo y rival de toda la vida con ojos brillantes llenos de admiración.
Las lágrimas que acompañan cada palabra no solo definen al tenista. De la manera más elocuente definen al hombre por encima de todo. El mismo Roger explicó entre lágrimas: "Fue un día maravilloso, no estoy triste. Estoy feliz de estar aquí, disfruté atándome los zapatos la última vez. He pasado estos días con mi familia, mis amigos, fans, no he oído de ninguna manera el estrés.
Realmente tenía miedo de tener dolor de espalda, pero llegué a un gran partido, así que no podría estar más feliz que eso. Siempre me he sentido parte de un equipo, siempre he tenido un equipo que ha viajado conmigo y terminar mi carrera en un torneo por equipos es un placer para mí."
Roger Federer: "no estoy triste, estoy feliz"
Mirka, que observó toda la escena desde las gradas antes de ingresar a la cancha, obviamente tuvo un papel fundamental en el discurso de Federer, quien tuvo muchas ganas de agradecer a todos: desde Nadal hasta los miembros del equipo y todos sus compañeros.
Dijo antes de despedirse y un video homenaje."Fue fantástico tener a Rafa a mi lado y todas las leyendas que vinieron aquí por mí. Quería una fiesta, era lo que esperaba. Es gracias a Mirka que estoy aquí, podría haberme detenido hace mucho tiempo. Gracias a la familia ya todos ustedes."
La atmósfera se vuelve surrealista en el final con la actuación de Ellie Goulding, que luego es el telón de fondo de un video tributo. Federer abraza a Mirka y a sus hijos, les susurra que todo está bien antes de continuar la gira de despedida en el O2 Arena para la despedida definitiva del mundo del tenis.