Algunos ya piensan que puede repetir (o al menos acercarse) la obra maestra de Rafael Nadal, que pudo levantar el trofeo de París 14 veces en su carrera. Más allá de todo tipo de comparaciones prematuras y ciertamente complicadas de hacer, ahora es seguro cómo Roland Garros ha encontrado a su nueva reina.
La imparable Iga Swiatek se lleva a casa su cuarta copa del prestigioso Slam francés, todas ganadas en las últimas cinco ediciones (la única derrota en 2021 en cuartos ante Sakkari). El logro, dominar prácticamente el 90 por ciento de la competición, con sólo el frío de la segunda ronda con Naomi Osaka, sitúa al número uno de la historia: además de ganar Madrid, Roma y París de forma consecutiva, la polaca iguala los cuatro títulos conseguidos. por Justine Henin, probablemente la última gran reina del evento.
Los siguientes ahora en ponerse en la mira son Chris Evert (7 victorias) y Steffi Graff (6). En cuanto a la clasificación, la supremacía podría haberla blindado durante casi un año entero con los 4.000 puntos de ventaja sobre Coco Gauff, que superará a Aryna Sabalenka en el segundo puesto.
Iga Swiatek hizo historia
Iga Swiatek no se cansa de hacer historia y con sólo 23 años ha ganado su cuarto Roland Garros, el tercero consecutivo y su quinto Grand Slam. Una lista de logros a la que hay que sumar un sinfín de récords. Uno de ellos la pone al nivel de la gran Mónica Seles. Las dos tenistas son las únicas en la historia del circuito femenino que han ganado sus primeras cinco finales de Grand Slam.
Honor de las armas para Jasmine Paolini, excelente para llegar hasta el final del cuadro con dos importantes victorias contra Elena Rybakina y Mirra Andreeva. La jugadora toscana lucha con todo lo que tiene en su repertorio y no desentona en absoluto en el acto final ante la campeona de Varsovia: una gran satisfacción poder presumir ahora de una final de Slam y del puesto número 7 del mundo desde el lunes.