Sentado en la rueda delantera de su Alpine A521, Esteban Ocon estaba radiante de orgullo al reencontrarse el martes con el mismo coche que lo impulsó a su primera victoria en F1 en Hungría en 2021.
El coche, ahora ubicado en su nuevo hogar, el garaje familiar, no es sólo una máquina ganadora para él, sino que…
es un testimonio del apoyo inquebrantable y los sacrificios que allanaron el camino hacia su éxito.
Rodeado de su novia Flavy y de sus padres, Laurent y Sabrina, el momento es aún más especial para el francés. Estos últimos estuvieron allí desde el principio, soportando innumerables desafíos y haciendo numerosos sacrificios para apoyar las ambiciones de su hijo en las carreras.
Su fe en él nunca flaqueó, incluso cuando el camino parecía imposible.
Llevar este increíble auto a casa y colocarlo en el garaje de sus padres es más que un simple regreso a casa; es un tributo a su dedicación y amor. Esta victoria, este auto, es tanto de ellos como de Esteban.