Spina dijo que era importante ser proactivo en la salud de las mujeres y proporcionar recursos para las futuras generaciones en el AC Milan.
Ella espera que su política de maternidad sirva de «modelo» para otros clubes y siente un precedente dentro del deporte femenino.
«Queremos contribuir y tratar de cambiar la cultura», añadió.
«Es un poco tarde, pero estamos contentos de ser los primeros que pensamos en algo así y de intentar cambiar las cosas.
«Partimos de la base de que no queríamos esperar a que ocurriera algo para luego tener que resolver el problema. Queríamos tener una respuesta inmediata e intentar construirla antes».
El club consultó a los jugadores del primer equipo y de la academia sobre el proyecto, utilizando encuestas y debates para llegar al acuerdo final.
Spina, la única mujer al frente del fútbol de primera división de Italia, admitió que su presencia como mujer en una posición de influencia fue un factor importante.
«Lamentablemente, en Italia no hay muchas directoras deportivas. Estoy de acuerdo en que nos faltan más profesionales femeninas implicadas en el fútbol femenino y también en el masculino», afirmó Spina.
«Creo que el fútbol masculino nos da la oportunidad de crecer, pero ahora podemos devolver algo al fútbol femenino.
«Siempre debemos tener una mezcla y esa es la mejor opción. Es por eso que tenemos a otras mujeres en puestos principales en el AC Milan».