Thomas Pieters siempre ha tenido un aire de misterio sobre él que ha sido difícil de describir. Tal vez sea el conjunto negro con el que llegó a la gira o el hecho de que normalmente le gusta evitar ser el centro de atención lo que hace que sea más difícil evaluar su tipo de personalidad. En medio de toda esta intriga, sin embargo, se encuentra un golfista con un factor X innegable que ahora parece estar listo para llegar lo más cerca posible en Augusta National en abril.
También se debe mencionar que ganar genera confianza y lo poco que sabemos sobre Pieters indica que es un golfista que se nutre de ello. Por supuesto, el larguirucho belga estaría en buena compañía a este respecto, ya que la mayoría de los golfistas profesionales obtienen mejores resultados cuando sus colas están levantadas, pero Pieters ha demostrado que es capaz de convertir esa confianza en victorias y no solo en top 10. De hecho, hasta seis victorias en el Tour Europeo antes de su trigésimo cumpleaños lo atestiguan, pero, de nuevo, este es el Masters, posiblemente el evento más difícil de ganar en el calendario, por lo que no será nada sencillo en Georgia.
En esencia, si Thomas Pieters iba a triunfar en Augusta National, entonces necesitaría un fuerte viento de cola, uno o dos golpes de suerte, y seguir estando en la forma en que se encuentra ahora. No es imposible imaginar que todas estas cosas salgan bien para él, pero, por supuesto, como bien sabe, se requeriría un esfuerzo hercúleo por parte del golfista belga para ganar su primer Grand Slam en el icónico diseño del Masters.