El ascenso de Bastianini de Gresini Racing al equipo de fábrica Ducati es un cambio notable en la alineación de pilotos de MotoGP 2023.
Francesco Bagnaia, que le dio a Ducati su primer título de MotoGP desde 2007 y a Italia su primer campeón desde 2009, está haciendo su primera defensa pero, al otro lado del mismo garaje, su compañero de equipo Bastianini buscará el primer premio.
«Hay rivalidad, pero ante todo amistad», dijo Bastianini a La Repubblica.
«Nos conocemos desde que éramos niños, y por primera vez estamos en el mismo equipo.
“Lo respeto, tendré mucho que aprender. Pero él será mi primer oponente.
“¿Me aplaudieron más en Bolonia que a él? Bagnaia también tiene muchos fans. Creo que le gusto a mucha gente porque quiero emocionar a la gente, transmitir lo que siento: sin fijarme demasiado en la forma.
“En una era que no te permite ser tú mismo, lo intento de todos modos. Un tipo de la vieja escuela: instintivo, pocos cálculos y mucha pasión. Me gustaría que MotoGP volviera a ciertas batallas: si fuera por mí, las carreras serían solo cuerpo a cuerpo».
Las últimas tres temporadas han visto a Joan Mir, Fabio Quartararo y Bagnaia ganar sus primeros campeonatos y volverán a la batalla buscando volver a alcanzar la gloria, junto con jugadores como Bastianini, que espera que la nueva maquinaria pueda impulsarlo.
Pero Marc Márquez sigue siendo una presencia siniestra.
El seis veces campeón de la categoría reina debe superar su propio pasado plagado de lesiones y las limitaciones de su moto Repsol Honda si quiere afrontar un desafío, pero Bastianini espera que lo haga.
«Solo mira los números, Marc ganó más que nadie», dijo Bastianini.
“Este año será el gran protagonista, el favorito. Estoy seguro de que veremos a un campeón en plena forma y será un placer desafiarlo».
Bastianini dijo sobre enfrentarse a los jinetes del establo VR46: «Ganar a sus jinetes para mí es lo mismo que ganar a otros, ni más ni menos. En el Rancho de Tavullia fui 5-6 veces, las relaciones son buenas y hubieran querido yo con el VR46: pero elegí a Gresini. Tal vez fue un riesgo, valió la pena».