«Me gustaría declararme culpable, señoría. Pero no hubo intención. No quería infringir la ley», dijo Brittney Griner al tribunal en inglés. Esposada y vestida con una camiseta y pantalones rojos, dijo que le gustaría dar su testimonio más tarde y que necesitaba tiempo para prepararse. El juicio fue entonces aplazado por una semana.