Las órdenes de equipo en la Fórmula 1 siempre han sido un tema controvertido, pero en este día en Austria en 2002, el debate alcanzó un nivel completamente nuevo.
Rubens Barrichello de Ferrari estuvo a la cabeza en Spielberg desde el principio, liderando a su compañero de equipo Michael Schumacher en los entrenamientos, la clasificación y durante toda la carrera del domingo, excepto en los últimos metros.
Entonces, ¿cómo perdió el brasileño? Porque a Rubens, el buen soldado, el jefe de la Scuderia, Jean Todt, le había ordenado que dejara ganar a Schumacher para consolidar su liderazgo en el campeonato.
En ese momento, el BBC informó el incidente con un titular simple pero muy directo: «Schumacher roba la victoria de Austria».
¿No era esa la verdad?
La publicación Cuando la deportividad pasó a un segundo plano frente a los intereses de Ferrari apareció primero en F1i.com.