Tras su salida de Barracas Central, Alejandro Orfila se tomó un momento para hablar en exclusiva en el programa Olé x Blender para compartir su visión sobre el presente del deporte en el país y su análisis del reciente partido entre Boca y Talleres por la Copa Argentina, que estuvo marcado por varias polémicas arbitrales. «Nunca me dedique a cuestionar fallos arbitrales. Considero que todos intentamos hacer nuestro trabajo de la mejor manera y nos podemos equivocar», comenzó el entrenador.
En la misma línea, afirmó: «Mi hermano mayor fue árbitro en Uruguay y hay cosas que empezás a entender. Lo difícil que es y que en una milésima de segundo tenés que resolver y tocar el silbato. Yo como entrenador tengo la posibilidad de en 5/10 minutos ir planificando, el árbitro no. Yo creo en la credibilidad de los árbitros».
Las dificultades de ser entrenador y su apoyo a Martínez
Las frases de Orfila fueron en referencia a las críticas del lado de Talleres, cuestionando que Boca fue favorecido en el encuentro de octavos de la Copa Argentina. Además el entrenador uruguayo se puso del lado de Diego Martínez y entendió su emoción post clasificación: «Nuestra profesión es tan linda y apasionada, pero requiere de una presión constante. A mí me toco dirigir un club en Primera, de los denominados chicos, y la presión la vivís permanentemente».
Tras eso confesó su deseo de estar en algún momento en el lugar del DT de Boca: «Estar en el lugar de él (Diego), que todos queremos estar en el lugar de él. A mí también me gustaría estar ahí, y lucho todos los días para llegar», expresó con emoción.
Pero estar en ese lugar también implica un montón de responsabilidades: «Estas todo el tiempo a vista de todo el mundo, no solo por un resultado, sino también por la forma. Cuando tenes otro estilo futbolístico no estas tan en la mira. Diego Martínez no llego a Boca solo por los resultados, sino por un modelo de juego ofensivo que tiene que construir todos los días y lo tiene que demostrar», completó sobre el Gigoló.
¿Quién debe ser el próximo capitán de la Selección?
Es una época de transición en el seleccionado albiceleste: Ángel Di María se retiró y Lionel Messi no estuvo presente en la última fecha de Eliminatorias, lo que ya nos hace pensar quiénes serán los sucesores. Para el partido frente a Chile la camiseta número 10 la usó Paulo Dybala y la 11 Giovanni Lo Celso, mientras que la cinta de capitán la portó Nicolás Otamendi. Pero Orfila dio su candidato en el futuro para ser el máximo referente del grupo…
«Hablo desde afuera, creo que De Paul puede ser un gran sucesor de la cinta», comenzó. «La elección la empieza a gestionar el mismo grupo. Como DT te tenés que empezar a darte cuenta los movimientos del grupo para que puedas elegir a quién va a ser el líder positivo. Buscás que sepa gestionar el grupo, que le importen sus compañeros, además que tenga una visión global de todo el staff. No es solo ser un líder futbolístico», explicó cómo es la elección de un capitán.
La emoción tras la despedida de Luis Suárez
A Alejandro como a todo charrúa le tocó una fibra sentimental muy importante la despedida de la Celeste del Pistolero: «Luis, con Forlán, con Cavani… después del maracanazo, no habíamos tenido una etapa tan linda del fútbol uruguayo como llegar a la semifinal de un Mundial y él fue uno de esos líderes».
El DT explicó el porqué del cariño que generó Suárez en el pueblo uruguayo: «Lucho era la bandera de esos futbolistas que habían llegado desde tan abajo. Es muy difícil que en Uruguay un futbolista llegue a ídolo, no es como acá (Argentina). Él se lo ganó mordiendo una vez a un italiano… Más allá de los goles, dejó sus intereses individuales de lado por lo colectivo, que fue cuando puso la mano contra Ghana y que evito un gol en el minuto 120″.
Sus comienzos y la importancia de la empatía
En la charla, el técnico también repasó sus primeros pasos en el fútbol como entrenador de Comunicaciones, destacando lo significativo que fue su rol en Agremiados. Orfila subrayó que el fútbol no solo se trata de táctica y técnica, sino de entender y gestionar a las personas. Para él, formar un equipo exitoso implica construir relaciones de confianza y respeto, conceptos que ha llevado consigo a lo largo de su carrera como director técnico.
«Cuando inicié en Comunicaciones en la Primera B Metropolitana, y ahora tener la posibilidad de haber dirigido en la Primera División me lleva a los recuerdos que hace tan solo ocho años era entrenador callejero. Entrenaba en un parque a personas de cualquier edad. Personas que después de muchas horas de trabajo querían entrenar, divertirse. Yo con tapitas, conitos, intentaba tener un ámbito acorde», recordó pensando lo complicado que fue en esa época.
«A mí me convocaron después de eso, para entrenar futbolistas libres, que son aquellos que en algún momento fueron profesionales pero por X circunstancia quedaron fuera. Ese transitar es lo peor que te puede pasar… empezás a sentir que no sos útil«, recordó Orfila cuando lo convocaron para Agremiados. «Más allá de lo que vos puedas transmitir de un concepto futbolístico, lo que más tenés que transmitir es la contención y la gestión humana«, completó.
Finalmente, cerró expresando cuáles son sus creencias y convicciones desde el rol que ocupa como técnico de un equipo: «Como entrenador no podés depender solo de un resultado. Desde la empatía tratamos de sacarle lo mejor a cada uno».
«Los logros humanos son los que a vos te quedan en el corazón para toda la vida. En Comu cuando les dije a los futbolistas que no iba a continuar, salieron con una bandera agradeciendo al cuerpo técnico por los valores enseñados. En Barracas también, cuando comuniqué que no iba a continuar todos se largaron a llorar y me pedían que por favor no me vaya. Me vinculo con todos los futbolistas primero desde el lado humano», argumentó y recordó el DT.