En 2017, dos días después de cumplir 22 años, Dylan Baines fue víctima de un gravísimo accidente automovilístico. Cuando volvió a abrir los ojos, en una cama de hospital, estaba completamente paralizado. El médico le dijo, sin rodeos, que era poco probable que volviera a caminar.
La rehabilitación fue lenta ("dos años encerrado en casa" él dice), apoyado por familiares y amigos más cercanos en cada etapa.
Dylan Baines, historia
Dylan relata: “Durante las primeras seis semanas estuve básicamente paralizado del cuello para abajo y luego, lentamente, probablemente unas cuatro semanas después, las cosas empezaron a volver a la vida. Lo primero que sentí fue el dedo gordo del pie derecho. Recuerdo haberlo movido. ¡Me volví loca de felicidad! Lentamente, el lado derecho volvió más o menos igual que antes. Todavía tengo paresia en el lado izquierdo de mi cuerpo: pie izquierdo, mano izquierda, isquiotibiales, tríceps. Hay muchos músculos que ya no funcionan. Literalmente me rompí el cuello, estaba paralizado del cuello para abajo. Juego con una correa y un guante que me ayudan a sujetar el palo con la mano izquierda”.
Luego el fortuito encuentro con Mike Jones.
Dylan continúa: “Antes del accidente jugaba fútbol y extrañaba el deporte. Fue entonces cuando conocí a Mike, por casualidad, en el fisioterapeuta. Nos hicimos amigos y me habló de un guante en particular que podía usar para jugar al golf. Me llevó al campo de prácticas de Celtic Manor para intentar golpear algunas bolas. Ya no quería irme. Golpeé tantas bolas que me salieron ampollas por todas las manos."
El guante y la muñequera adaptados permitieron que su brazo izquierdo más débil se convirtiera en una parte integral de su nuevo swing de golf.
“Recuerdo que durante los primeros años después de mi accidente estuve encerrado todo el tiempo. Además, no aceptaba mi condición y no quería ver a nadie más que a mi familia y algunos amigos cercanos. Fue realmente un momento difícil. Dependía completamente de los demás. La cercanía de mis familiares, su cariño, fue muy importante. Y luego, desde que comencé a jugar al golf, he visto a muchos más amigos míos, porque los veo en el campo de golf todos los sábados. Juego al golf con mi familia, con mi padre, todas las semanas. Y luego llego a eventos como este y conozco a mucha gente nueva. Lo que me encanta de todo esto es que no te sientes diferente. No te sientes diferente a los demás, lo cual es muy agradable."
El EDGA Algarve Open 2022 quedará bien grabado en la memoria de Dylan Baines: se alzó con la clara clasificación por golpes al anotar un -4 (69, 71).