yoCorrían 45 minutos del primer tiempo de la final de la Champions League de 2002 entre Real Madrid y bayer leverkusen. Raúl González había marcado en el minuto ocho antes Lucio empató en el minuto 13 con un cabezazo.
Y justo cuando todo parecía haberse calmado y todos esperaban el medio tiempo, sucedió.
Todo comenzó con Dimitar Berbatovestá fuera de juego. Iván Helguera pidió un balón al recogepelotas, lo plantó un par de metros detrás de la línea del medio campo y movió el balón hacia santiago solarique estaba a la izquierda de la Real Madrid ataque. Solarí trató de progresar, encontró Zinedine Zidane y le dio la pelota.
Zidane recibió con dos oponentes a la espalda, corrió unos metros hacia atrás en su camino a la línea media y le dio el balón a fernando hierroque lanzó un pase cruzado que encuentra la bota de Roberto Carlos. El lateral se la jugó a Solaríquien logró reproducirlo Helguera.
El central encontró entonces claude makelelepero su pase fuera de lugar significa que Carsten Ramelow estuvo a punto de robar el balón a falta de 40 segundos para el final del primer tiempo. Pero Makelele consiguio hacer llegar el balon Hierroque volvió a mover el balón de nuevo a Helguera.
Aquí es donde la jugada se aceleró. Helguera abrió el flanco para Roberto Carlosque jugó en el medio para Solarí y comienza un sprint hacia adelante. Solarí envió el balón al destino preacordado, a unos once metros de la línea de gol ya un par de metros de la línea de borde del área. Roberto Carlos Llegó, presionado, y puso el balón hacia el borde del área.
Y allí la imagen cobró vida. Zidane había calculado dónde iba a aterrizar la pelota y preparó su cuerpo en consecuencia. Plantó los pies, giró hacia la esquina de donde venía el balón, movió los brazos en dirección opuesta a la portería para que la física le ayudara a tomar el impulso necesario, levantó la pierna izquierda y de alguna manera disparó una volea al techo de la cancha. bayer leverkusenel objetivo
“Sabía que iba a ser gol en cuanto el balón salió de mi bota”, Zidane recordó a MARCA aquella noche en Glasgow. “Yo sabía Roberto CarlosLa cruz iba a ser buena.
“No me lo pensé e inmediatamente tomé mi posición para disparar a portería. Fue un gran gol. Fue todo intuición. Lo importante es que fue suficiente para ganar la Champions”.
Esa fue la primera vez que ganó la Champions League, iniciando una historia de amor con la competición.
vicente del bosquequien fue el entrenador de ese Real Madridél mismo trató de describir el gol 20 años después.
“ZidaneEl gol fue una obra de arte, pura estética, algo de una espectacularidad que pocas veces se ve en el fútbol y menos en una final”. Del Bosque dijo MARCA.
El gol llegando justo en el descanso hizo que la admiración por el gol, el eco de la imagen que acababa de vivir, se apoderara del estadio hasta bien entrada la segunda parte, cuando emergió el otro héroe de la noche – Iker Casillas.
la lesión a César Sánchezel portero elegido por Del Bosque para el tramo final de la temporada, obligó a Iker a jugar los últimos 20 minutos de la final, sin calentar y tras 55 días de inactividad, con Leverkusen desesperadamente invadiendo su área.
Pero Casillascinco días antes de cumplir 21 años, sacó todo y permitió que el video de ZidaneEl objetivo de ser exhibido para siempre en el museo de los inmortales.
Reconocimiento de MARCA
¿Debería hacerse algo por Zidane ¿Después del gol en Glasgow? La pregunta quedó flotando en la redacción de MARCA. Habían pasado algunos meses desde la obra maestra en Hampden Park, pero nadie había olvidado un gol que fue la máxima expresión de la belleza en un campo de fútbol.
MARCA tenía una solución fácil: Juan Carlos Fernández y sus pinceles.
El pasado 10 de enero, en el Estadio Santiago Bernabeu, el artista desveló su obra ante Zidane.
El acto tuvo lugar en la Puerta 0 del Bernabéu. luis figo estaba allí, Ronaldo Nazario estuvo acompañado por su familia, y otros también asistieron.
Por fin, Zidane apareció para la ocasión, claramente conmovido por la obra de arte. El esfuerzo de Juan Carlos había valido la pena.