El juicio por el caso de dopaje de Jannik Sinner aún no ha llegado a su fin y ni siquiera se conoce la fecha exacta en la que tendrá lugar. Todos los indicios hacen pensar que el nuevo juicio ante el TAS en Lausana se celebrará a principios de marzo, pero no hay certeza al respecto.
El número uno del mundo, que dio positivo por Clostebol dos veces en marzo de 2024, había sido reconocido como inocente por la ITIA, pero la AMA decidió apelar la sentencia absolutoria impugnando la negligencia de Jannik.
El bicampeón de Grand Slam podría enfrentarse a una suspensión de 1 a 2 años, lo que también representaría un grave daño a su reputación. El as italiano siguió manteniendo su inocencia y cooperó con las autoridades, por lo que espera no recibir ninguna sanción y poder finalmente pasar página después de esta fea historia.
Una situación muy delicada
El joven de 23 años de Sesto Pusteria está listo para defender su título en el Abierto de Australia, donde será el máximo favorito después de una brillante racha en 2024. Jannik debutará contra el chileno Nicolás Jarry, que lo puso en problemas en Beijing el año pasado y quién puede ser temible en esta superficie.
Después del AO, Sinner jugará el prestigioso ATP 500 en Rotterdam y Doha en febrero. Después de eso, finalmente debería conocer su destino. Recientemente, Fritz Sorgel, director del Instituto de Investigaciones Biomédicas y Farmacéuticas de Núremberg, expresó una opinión muy firme sobre el caso del número 1 del mundo.
«Jannik Sinner debería ser suspendido porque cada deportista es responsable de lo que entra en su cuerpo», comenzó Sorgal. «En caso de absolución, todo el sistema antidopaje quedaría ridículo a los ojos del mundo», añadió.
Debido a este mal caso, el bicampeón de Grand Slam tuvo que despedir a Umberto Ferrara y Giacomo Naldi por su responsabilidad en lo sucedido.