Alejandro Valverde e Iván Sosa liderarán Movistar en el próximo Giro de Italia, combinando el veterano español con el colombiano en forma.
Valverde, de 42 años, está en la última temporada de su carrera deportiva y está listo para hacer su segunda aparición en el Giro, su única visita anterior fue en 2016 cuando quedó tercero en la general.
El alcance de las ambiciones del español aún no se ha definido claramente. Con la Vuelta a España a finales de año, se ha sugerido que se centrará en las victorias de etapa en Italia, pero no se puede descartar por completo una inclinación en la clasificación general. Valverde, después de todo, tiene tres victorias y una serie de posiciones altas a su nombre esta temporada.
En su anuncio de plantilla, Movistar no mencionó roles, ambiciones o jerarquía, más allá de señalar a Valverde y Sosa como sus dos ‘puntas de lanza’.
Sosa bien podría ser quien asuma las responsabilidades de la clasificación general, ya que la relativa escasez de contrarreloj le conviene al escalador colombiano. Habiendo firmado con Ineos Grenadiers fuera de temporada, el joven de 24 años disfrutará de libertades de liderazgo en su primer Gran Tour para el equipo español.
Su victoria de etapa y victoria general en la Vuelta a Asturias de la semana pasada fue una muestra oportuna de su forma previa al Giro que lo ha puesto en la conversación en un Giro que está completamente abierto sin un gran favorito.
Valverde y Sosa estarán acompañados en la alineación de Movistar por seis domésticos a su disposición. La pieza clave es Antonio Pedrero, que ha terminado entre los 22 primeros en las últimas dos ediciones del Giro y que la semana pasada quedó quinto con Sosa en Asturias.
José Joaquín Rojas aporta la experiencia en su Gran Vuelta número 20, mientras que Jorge Arcas, Sergio Samitier y Oier Lazkano se suman a la sala de máquinas. El equipo de ocho hombres se completa con el ciclista estadounidense de 26 años Will Barta, el único hispanohablante no nativo en la alineación.
El Giro de Italia 2022 comienza el sábado en Budapest, Hungría, y concluirá en Verona el 29 de mayo. Hay contrarreloj de 9,2 km en la etapa 2 y 17 km en el último día, pero por lo demás la ruta está dominada por la escalada, con la típicamente fuerte ayuda de las montañas en la última semana será decisiva en el destino final del maillot rosa.