«Crecí en Italia, me siento italiano y estoy orgulloso de serlo». Jannik Sinner, ya en 2021, había contestado a su manera a quien -con malicia- intentó contar una versión diferente de los hechos. Incluso hoy, sobre todo en las redes sociales, hay gente que disfruta escribiendo comentarios con la misma e inexacta frase: «Sinner no es italiano».
El joven italiano supo manejar el tema sin subir nunca el tono y demostró con hechos el amor que siente hacia su país. Se convirtió en el héroe de la Copa Davis en el viaje que permitió a Italia conquistar la Salad Bowl después de 47 años dando todo lo que tenía. En una entrevista con el diario L’Équipe, Sinner contó en profundidad su historia.
Jannik Sinner ya ha ganado 4 títulos este año
«Es cierto que al principio no fue fácil. Yo era un poco diferente a los demás, tanto dentro como fuera del campo, bastante cerrado. De donde vengo, la gente se acuesta temprano. Mientras que la mayoría de los italianos se quedan despiertos hasta tarde. Cuando Me fui al sur de Italia para entrenar y aprendí el ‘estilo italiano'», explicó Jannik Sinner.
«Pero nunca traté de cambiar para complacer a nadie, hice lo que me resultaba más cómodo. Intento constantemente aprender qué funciona mejor para mí, mi cuerpo y las personas que me rodean. Soy como soy.
Si a la gente le gusta mi forma de ser, bien. De lo contrario, bien. Por supuesto que es diferente si en mi entorno me dicen que esto o aquello no está bien. Ahora intentaré comprender y adaptarme. Pero no cambiaré por extraños que me critiquen”.
Jannik Sinner ya conoce su camino hacia la gloria en el segundo Grand Slam de su carrera, Wimbledon, que ha sorteado este viernes su cuadro principal. El flamante campeón del ATP 500 de Halle tiene un cuadro muy exigente en la Catedral del tenis, donde debutará en primera ronda el alemán Yannick Hanfmann, mientras que en la siguiente instancia podría protagonizar un derbi italiano con Matteo Berrettini, que jugará ante el húngaro Marton Fucsovics.