El español, que se retiró al final de la temporada 2019, dice que la ‘presión y la angustia’ provocadas por la ‘persecución injusta y retorcida’ sobre su correcto estatus como residente fiscal en Suiza, ‘acabaron afectando mi vida profesional’.
Lorenzo añade que la prueba «me derrotó emocionalmente» de una manera que sus rivales de pista «nunca lo hicieron»…
‘En vista de noticias recientes sobre las disputas judiciales que he enfrentado contra las autoridades fiscales españolasquiero escribirte unas líneas para darte mi visión de lo que ha pasado.
‘Como todos sabéis, hace muchos años decidí mudarme a Lugano, una pequeña pero moderna ciudad suiza a apenas una hora de Milán. Me mudé allí, como muchos otros deportistas, porque necesitaba la tranquilidad que me brindaba el pueblo cuando no estaba viajando por medio mundo y por la posibilidad de entrenar en las instalaciones del equipo Yamaha (a 60 km de mi casa). Y por supuesto, también aprecié el régimen fiscal que ofrece a sus ciudadanos, mucho más razonable y menos agresivo y confiscatorio que el de otros países.
‘En junio de 2017, las autoridades fiscales españolas abrieron una auditoría fiscal cuestionando mi condición de residente fiscal en Suiza. La liquidación terminó cubriendo de 2013 a 2016. A pesar de que las autoridades suizas insistieron en que mi situación era perfectamente legal, la Hacienda española siempre cuestionó todo. Así, enviaron cientos de solicitudes a mis patrocinadores y equipos, buscando no solo información sino también mi descrédito frente a la opinión pública, haciéndome aparecer en los medios como un evasor de impuestos. Incluso llegaron a enviar unos agentes al propio paddock para obligarme a firmar un documento. Estas personas me bloquearon la salida cuando me iba a subir a la moto minutos antes del inicio de una carrera. Asimismo, tenía que adelantar el dinero que me exigían, para evitar embargos y situaciones vejatorias (como aparecer en la lista de estafadores). Un verdadero desprecio.
He sufrido mucho estos cinco años y medio. Como profesional, siempre he intentado mantenerme centrado en las carreras aislándome del ruido de terceros. Pero debo reconocer que la presión y la angustia que me provocó esta injusta y retorcida persecución a la Hacienda Pública española acabó afectando a mi vida profesional. Me derrotaron emocionalmente (a diferencia de otros competidores que nunca lo hicieron).
‘Hace año y medio, a finales de junio de 2021, ya retirado de la competición, por fin vi la luz al final del túnel. El Juzgado se acogió a los argumentos contundentes de mi abogado respecto a los años 2013, 2014 y 2015. Y naturalmente me devolvieron el dinero que les había adelantado. Sin embargo, nunca obtuve ningún tipo de reparación por los daños causados. Sin indemnización por daños y perjuicios. No una disculpa, pública o privada, carta o llamada telefónica. Nada.
En diciembre se emitió un nuevo pronunciamiento respecto a 2016. Confío en que esta pesadilla terminará ahora.
‘Los impuestos son necesarios y si el dinero está bien gestionado por la Administración (que no siempre es así), contribuir es algo de lo que estar orgulloso. Sin embargo, los impuestos deben pagarse dondequiera que viva. Las autoridades fiscales españolas iniciaron una cacería de brujas y pensaron que habían encontrado un chivo expiatorio. Estaban equivocados. Por supuesto, nadie me va a devolver las noches de insomnio o la paz que necesitaba para concentrarme en los circuitos.’
jorge lorenzo guerrero