Sin embargo, si los aficionados alemanes pensaran que presenciaron la última actuación cautelosa de su equipo esta semana, estarían tristemente equivocados. Una decidida Colombia se inscribió en los libros de historia con una dominante victoria por 2-0 sobre Die Mannschaft.
Los esfuerzos de Malick Thiaw contra Polonia la última vez fueron uno de los pocos puntos de optimismo para Alemania. El exdefensor del Schalke acudió al rescate de su país con una sublime última entrada para desmentir a Luiz Díaz. El córner resultante acabó por llegar a Yerry Mina, que esta vez obligó a Ter Stegen a desviar el tiro por encima del travesaño. La única oportunidad de Alemania en la mitad llegó un minuto antes del descanso: Havertz y Musiala se combinaron, pero Vargas salvó con facilidad. Un coro de abucheos descontentos acompañó el final de la mitad.
Colombia se quedó donde empezó y abrió el marcador por todo lo alto a los 54 minutos. El capitán Juan Cuadrado cabeceó el balón por el centro hacia Luiz Díaz. El extremo colgó en el aire como una pluma, amortiguando su cabezazo más allá de Ter Stegen para el 1-0. Con las alarmas sonando, Flick presentó Füllkrug para Can pasada la hora. Aunque lentamente, Alemania pareció salir de su letargo con 20 minutos para el final.
Sin embargo, esto duraría poco, ya que Colombia anotó un penalti en el minuto 82. Sustituye a Joshua Kimmich por el culpable, cuya mano encontró el balón en una posición poco ortodoxa. Cuadrado se mantuvo frío como el hielo a pesar de las payasadas de Ter Stegen en la línea de gol: el penalti se metió en la esquina inferior izquierda. Siguió una celebración habitual de voltereta hacia atrás y salto de verano, ya que Colombia aseguró una histórica primera victoria sobre Alemania con un marcador de 2-0. Un resultado que inevitablemente ejercerá más presión sobre los hombros de Hansi Flick.