Ya no había dudas de las piñas camino al vestuario, en el entretiempo del clásico entre Boca y Racing en el Cilindro de Avellaneda. Después de que Hugo Ibarra hablara de «una discusión» y minimizara la pelea, llegó la sanción de dos partidos para Carlos Zambrano y Darío Benedetto, y todo quedó más que confirmado. Pero este miércoles, el peruano rompió el silencio en un medio de su país y agregó un capítulo más tras dejar una tremenda frase sobre la trompada que le dio Pipa.
««Fue un guantazo, no me lo esperaba… Los compañeros nos agarraron de inmediato. En el camarín, él me pidió disculpas. Yo me contuve», dijo Zambrano a Diario Trome.
«No soy mucho de ver las noticias que se publican acá (en Argentina), prefiero estar tranquilo y no sé qué habrán dicho», agregó el defensor, según publicó el medio de Perú.
Zambrano y Benedetto arrancaron el miércoles entrenándose en Casa Amarilla junto a los futbolistas que no fueron convocados para este partido frente a Rosario Central y los que se recuperan de distintas lesiones. Entre 8 y 8.30 tuvieron que estar para el desayuno obligatorio, a las 9 salieron al campo de juego y a las 12 participaron del almuerzo grupal.
«Buenos días. Hoy se gana», escribió el defensor peruano en una historia de Instagram dentro de su auto y sonriente, camino al Complejo Pedro Pompilio.
Del lado de Benedetto, sin embargo, siguieron alimentando el fuego. Es que el representante del Pipa, Marcelo Valeri, escribió un filoso mensaje en sus redes sociales un día después de que el vicepresidente Juan Román Riquelme alzara la voz, condenara el hecho y los sancionara de igual manera.
¿Qué escribió el agente del goleador durante la mañana? «105 partidos, 57 goles, cuatro títulos. QLCCQ (NdeR: que la cuenten como quieran)».