Si la contratación de Marcelo Gallardo tenía como objetivo transformar a River, el objetivo está en proceso. La reinserción en un mercado del que se había despedido luego del fallido fichaje de Valentín Gómez no sólo es una intención: atendiendo los tiempos y sin demasiado margen de almanaque, desde la dirigencia reactivaron a última hora del jueves la opción Germán Pezzella y además trabajan para cubrir con Maxi Meza el puesto de revulsivo que el Muñeco entiende necesario en el medio.
Sin un revulsivo como De la Cruz en este segunda ciclo, la opción del actual jugador de Rayados de Monterrey volvió a fosforecer en el radar de Núñez porque hicieron match tanto sus características como su situación contractual: al volante de 31 años, que jugó en cinco posiciones diferentes en los 45 partidos que disputó durante la temporada pasada, le quedan poco menos de cinco meses de contrato en el equipo mexicano, equipo del que fue ungido capitán.
Polifuncional en el medio, puede hacer la banda, moverse en el centro por detrás de los delanteros o bien arrancar como extremo en cualquiera de los dos perfiles, aunque con preferencia a desequilibrar por la derecha. Esas cualidades, que mezclan su capacidad goleadora -39 goles en 238PJ en México- y la virtud en el último pase (32 asistencias) lo transforman en un jugador más que interesante al nacido en Caá Catí, Corrientes, con el plus de que tiene un cariño y un vínculo especial por River.
Además de ser el equipo del que es hincha, al margen de que su debut en Primera fue en Gimnasia y luego pasó a Independiente, su hermano Juan Cruz es una de las promesas de las Inferiores. Volante ofensivo de la Quinta División de 16 años, el 27 de junio pasado firmó su primer contrato profesional hasta diciembre del 2026 y en las ultimas horas hizo su debut en Reserva en el 1-0 ante Vélez.
Si bien el volante supo ser un anhelo de Juan Román Riquelme, quien lo tuvo en carpeta en este mercado, y también de Boca (el club ya lo había buscado en 2019), las negociaciones no prosperaron. Y ahora, el hecho de que se trate de River (lo tiene hace tiempo en el radar, aunque no aceleraron por el alto contrato y cotización), con Marcelo Gallardo otra vez en el banco, con la posibilidad de compartir el día a día con su hermano y cerca de quedar libre, hace que el combo sea irresistible.
Maximiliano Meza –
El golazo de Maximiliano Meza en Rayados
El Tano le abrió la puerta…
Con este panorama, lo que resta es el acuerdo entre los clubes. Porque si bien el técnico Fernando Ortiz se mostró «feliz» por el interés que genera su capitán y aseguró que «no voy a poner trabas a requerimiento de jugadores desde otras ligas», Rayados pretende un resarcimiento por dejarlo ir antes de que finalice su vínculo y la propuesta inicial de River rondaría el millón de dólares.
Ante el escenario de que se irá libre a fin de año, Monterrey no podrá tirar demasiado de la cuerda y en Núñez quieren aprovecharlo para sumar a un jugador con características que Gallardo no tiene en el plantel. Sí, la Meza parece estar servida…