La sospecha de que Rafael Nadal que no hubiera jugado en el US Open se ha convertido en realidad. El campeón de España no solo se perderá el Grand Slam de Nueva York por segunda vez consecutiva (también estuvo ausente en 2020), sino que no volverá a la pista antes del inicio de 2022.
El ex número 1 del mundo nunca se ha visto en plena forma esta temporada, ni siquiera durante su amado interludio sobre arcilla. Tras ser eliminado en las semifinales de Roland Garros, el mallorquín había decidido tomarse dos meses de descanso para recuperarse de su lesión en el pie renunciando a Wimbledon y a los Juegos Olímpicos de Tokio.
El regreso del joven de 35 años de Manacor se produjo en Washington, donde sucumbió ante Lloyd Harris y el dolor en el tercer asalto. Allí Nadal se dio cuenta de que el problema del pie era más grave de lo esperado, tanto que anunció la renuncia tanto en Toronto como en Cincinnati.
El 2021 de Rafa va por tanto al archivo con dos trofeos levantados, Barcelona y Roma, habiendo tenido que salvar puntos de partido en el camino en ambos casos.
Moya revela la condición física de Nadal
Hablando sobre Onda Cero, su entrenador Carlos Moya brindó algunos detalles adicionales sobre la condición física de Nadal.
Moya dijo: «La verdad es que Rafa no se encuentra nada bien desde hace tiempo. En arcilla el dolor es más leve y se puede manejar mejor, pero en concreto la situación ha empeorado significativamente. El dolor era demasiado fuerte para seguir jugando».
Era un peligro que habíamos considerado, sabíamos que las cosas podrían haber resultado así. Desafortunadamente, no volveremos a ver a Rafa en el campo durante el resto de este año. Después de hablar con algunos especialistas, nos dijeron que era mejor parar, descansar y recargar las pilas para llegar al 2022 en la mejor forma posible ”.
Dada la cantidad de puntos que habría tenido que defender, el ibérico podría perder su lugar en el Top 10 a finales de 2021. Te recordamos que, además del US Open, aún faltan dos Masters 1000 y las Finales ATP .