La Ducati GP7 de 2007 que Casey Stoner condujo hacia su primer título mundial de MotoGP y el de la marca italiana se vendió en una subasta por más de £400.000.
Stoner pasó al equipo de fábrica Ducati para su segundo año en la categoría reina, habiendo debutado en 2006 a bordo de una LCR Honda.
El australiano sorprendió desde el principio con la GP7, ganando el Gran Premio de Qatar que abrió la temporada, antes de sumar otras nueve victorias en su camino hacia el título.
El éxito de Stoner sobre la moto fue realmente impresionante, con el siguiente mejor piloto de Ducati en la clasificación, su compañero de equipo Loris Capirossi, en séptimo lugar, a 201 puntos y con solo una victoria en su haber.
La primera moto ganadora de un campeonato de la era de 800 cc, representaría la última de Ducati hasta 2022, cuando Francesco Bagnaia consiguió su primer título mundial con la GP22.
El GP7 de 220 CV, completo con un bastidor de enrejado de acero tubular, basculante de aluminio y suspensión delantera y trasera Ohlins, fue completamente reconstruido antes de la subasta de Iconic Auctioneers en Silverstone el fin de semana pasado.
La motocicleta se vendió por £402,500 y fue promocionada como «un ejemplar muy utilizable con repuestos fácilmente disponibles», lo que la convertía en un posible artículo para el día de pista para el comprador.
La Ducati 2003 de Capirossi vendida
En la subasta de Silverstone también se subastó otra moto importante en la historia de Ducati en MotoGP: la GP3.
Esta fue la primera moto de MotoGP de Ducati; la marca italiana entró en la categoría reina en el segundo año de la era de los cuatro tiempos de 990 cc.
Montado por Troy Bayliss y Capirossi, este último logró un tercer puesto para darle a Ducati un podio en su debut en MotoGP en el GP de Japón.
Bayliss daría otro podio en el GP de España, antes de que Capirossi lograra un segundo puesto en el GP de Italia.
En el siguiente GP de Cataluña, Capirossi consiguió una histórica primera victoria para Ducati en MotoGP.
Ducati terminaría segundo en la clasificación de constructores, detrás del dominante Honda, que ganó todos los GP de Cataluña excepto aquel en el que Capirossi resultó victorioso.
El GP3 2003 que salió a subasta el pasado fin de semana en Silverstone pertenecía a Capirossi y se vendió por 201.250 libras.
También fue promocionado como “un ejemplo muy útil”.