Stefanos Tsitsipas Se abrió en un vivo de Instagram con sus fans y contó lo que le tocó pasar en los últimos meses.
El dos veces finalista de Slam ganó el Monte-Carlo Rolex Masters, lo que fue el único momento culminante de una temporada en la que vivió muchas dificultades, poniendo fin definitivamente a la colaboración con su padre Apostolos (desde el punto de vista laboral como entrenador de referencia). El griego centrará su atención en 2025 como un año de renacimiento y redención, después de una temporada realmente complicada.
«Si tengo que decir algo sobre este año es que estoy muy orgulloso de dónde estoy ahora porque mi mente ha estado en lugares muy difíciles. El tenis ya no era importante para mí, ir a torneos ya no era mi prioridad. Fue complicado porque nunca imaginé que llegaría a este punto, pero estoy contento conmigo mismo por cómo manejé las situaciones. No fue fácil ir a Montecarlo y ganar el título nuevamente, porque por dentro. No estaba 100% seguro de que podía hacerlo por todo lo que estaba pasando», explicó.
11º en el ranking, a 200 puntos del top 10, Tsitsi nunca ha dado la impresión de poder competir por una de las ocho mejores plazas para disputar las Nitto ATP Finals de Turín en 2024. El año que viene, de esa Australia que siempre ha dado Para aprovechar las oportunidades de sonreír, volverá a empezar con el entrenador de Copa Davis, Dimitris Chatzinikolaou, que empezó a seguirle desde la gira americana.
Desde el punto de vista de la vida privada, al mismo tiempo, Tsitsipas vive una bonita relación amorosa con su colega española Paula Badosa. Los dos tenistas son muy cercanos y sin duda forman la pareja más glamorosa del Tour de tenis. Stefanos y Paula estarán del 19 al 22 de diciembre en el Etihad Arena de Abu Dhabi para la Liga Mundial de Tenis. Estarán en el Team Eagles con Iga Swiatek y Hubert Hurkacz.